lunes, 25 de agosto de 2008

Firmin, la novela


Estoy leyendo Firmin, de Sam Savage, y me atrapa y tambien me hace sufrir un poco.

En la pagina 61 hay unas palabras:


"Las vidas, en los relatos, tienen sentido y dirección. Incluso las vidas totalmente desprovistas de sentido como Lenny en 'De ratones y hombres', llegan a adquirir, por su lugar en el relato, al menos la dignidad de ser unas Vidas Estúpidas y Desprovistas de Sentido, el consuelo de ser un ejemplo de algo. En la vida real, si eso consigue uno."

Quedé detenida en ese párrafo, y (a pesar de ser una mala lectora, que devora las palabras, saltea algunas, por seguir el cuento con la ansiedad de saber que sucede despues) volvi y lo relei, y me vi obligada a subir hasta aqui para compartir el problema.

Para rematarla, en el párrafo siguiente dice:

"Nunca he tenido mucha valentía física, ni de ninguna otra clase, y siempre me ha costado mucho trabajo afrontar la vacua estupidez de una vida corriente, sin relato, de modo que muy pronto di en confortarme con la ridícula idea de que poseía un Destino."

Yo nunca pensé que tenía un destino, mucho menos con mayúscula, sólo me he conformado con cumplir el año que sigue y no morirme, y tratar de hacer mi obra, un poco por compulsión irreflexiva, otro poco por necesidad de sobrevivencia. Una vez que renuncié al Banco, ya quemadas las naves, no tenía vuelta atrás. Hoy no sabría de que vivir. Sólo se me ocurre vivir actuando y escribiendo, ya que no considero la posibilidad de dar clases, algo que hice por más de 25 años, y ahora no le encuentro el sentido. ¿Qué cosa puedo enseñarle yo a alguien? Además, los aspirantes a alumnos no necesitan ni quieren lo que yo puedo transmitirles. Lo digo sin valoración moral, es un hecho.

Como te digo una cosa te digo la otra, nunca tuve tiempo, luchando en la sobrevivencia, de pensar en si tenía un destino. Mi productora, Ana, cree que sí, que todos tenemos un Destino.

Eso no se si me tranquiliza o me asusta peor.
¿Estaré cumpliendo mi destino? ¿Me equivoqué de dirección en la encrucijada y me fui al carajo? ¿Habrá pasado el tren y yo justo estaba durmiendo o escribiendo estupideces?

No tener destino nos iguala con los animales, y por una parte tan mal no me parece.
Aunque se que los animales tienen anhelos. Sansón, mi perro, sueña que corre, que ladra, que pelea con otros perros, que lo persiguen, se asusta, llora. Y si tienen anhelos, deberían querer un Destino.

Sigo leyendo.



domingo, 24 de agosto de 2008

Perdones.


De tanto escribir mails, y de tanto usar el sistema de corrección del word, he adoptado un vicio no tan sucio y apestoso como el faso, pero por ahí. ¡No pongo acentos, le pego con el dedito a la tecla de al lado y en lugar de leerse CADA DIA, se lee ;VASA FIA.

Todo este asunto será superado a lo largo de la práctica. Mi amiga Nan, a la que le agradezco muchas enseñanzas para hacer las cosas bien, me recomienda no usar el corrector, pero me da miedo y lo uso. Y ahora tengo este vicio; no escribo co acentos, escribo vaca con b larga y encima bromeo de mi ineptitud.

Ah, en estos días estamos subiendo unos videos muy simpáticos de personajes de las obras, desde el 2000 a la fecha. Nos estan ayudando Romina, Felicitas, Claudio, Laura y siempre para que todo salga en tiempo y forma Anita Bonet, nuestra Mosca Blanca.

¿Conoces la historia del nombre? Se lo puso Gimena Riestra, porque dice que Ana es la única productora que no afana, que es una mosca blanca. y a Ana le gusto el nombre invertebrado y así quedó.

En próximos capítulos les contaré las verdaderas historias de estos cómplices que me están acompañando con el asunto. En próximas entregas voy a organizar un concurso de refranes, con fantásticos premios. Por ejemplo: no todo es soplar y hacer botellas. Ese está bueno. Y para mi que vivo cansada porque tengo que mucho laborar, es una gran verdad.

Ta luego.

Primer encuentro


Hola Amigos. Luego de infruscuosos intentos por ingresar al asunto, parece que lo logro.
Quiero decir, nunca lograba publicar mis escritos, que se han perdido en el espacio virtual.
Hoy quizás lo logre.
Anoche, sabado 23 de agosto, nos despedimos con "Limosna de Amores" del C.C.C., con una moderada respuesta en cantidad de publico, seguramente debido a un horario tardio, al tractor que se nos atravesó en nuestas vidas a partir de abril (no quiero decir que se nos atravesó una 4x4, a ver si me prenden fuego al rancho) y la bajada del dolar, la caida del muro de Berlin y a Pluton que entraba en la constelación de tauro. Quiero decir, luego del gentío que se peleaba por entrar a ver "Dolly Guzmán no esta muerta" en el Centro Cultural Caras y Caretas (lugar ubicado al borde de la calle Defensa) esperábamos tropeles de gente enloquecida por ver teatro en pleno hervidero del quehacer teatral, Corrientes y Paraná. Todo tibio. Nunca entró en ebullición.
Pero los espectadores que han ido se merecen un aplauso, medalla y beso, fans de la primera hora, que me han rendido a la hora de la función por cuatro. En verdad, a veces el público de a cuarenta despierto, de buen humor, receptivo y bien encarado, es mejor que ochenta mudos, fallecidos minutos antes de entrar a la sala. Ese fenómeno no tengo idea cómo es que se da.

Me despido porque ahora a las 23hs por la AM 530, La Voz de las Madres, están emitiendo nuestro programa EL BATACLAN. Si querés, ponelo, y si no se oye bien, podes oirlo por el sitio web de las madres, http://www.madres.org/

Ya sigo en otro huequito del camino. Cualquier consulta, no dude en comunicarmela.

martes, 19 de agosto de 2008

En el diario


Una fábrica de espectáculos
A partir de mañana, en el Centro Cultural de la Cooperación, la notable actriz hará desfilar una nueva serie de personajes que desmenuzan temas como el amor, el poder y los escollos del capitalismo: “Es una obra algo sesentista”, reconoce ella.

Por Carolina Prieto
The Cabrera’s Company es una usina de producción de obras de humor comandada por Mónica Cabrera, mujer orquesta responsable del texto, la interpretación y la dirección de puestas desopilantes como Arrabalera, El Club de las bataclanas, El sistema de la víctima y Dolly Guzmán no está muerta. Desde hace casi una década, la artista –que en cada unipersonal se multiplica en una galería de personajes desorbitados e inquietantes– trabaja con un puñado de personas con quienes cristaliza espectáculos de una comicidad arrolladora y lúcida sin ser críptica. El resultado es la carcajada estridente, la risa que ilumina aristas dolorosas de la realidad y un público cada vez más numeroso que disfruta a pleno. Antes de partir a México y a Estados Unidos, la creadora de 49 años dará a conocer desde mañana a las 23, en la sala Tuñón del Centro Cultural de la Cooperación (Av. Corrientes 1543), Limosna de amores, nuevo trabajo en el que aborda temas como el amor, el poder y los escollos del capitalismo mediante una serie de criaturas arquetípicas que se pasean en la inmensidad de un desierto. “Es una obra algo sesentista: se mete con cuestiones como la base del capitalismo, el amor en ese sistema, la guerra, el trabajo. Creo que nos hará reflexionar básicamente sobre dos cuestiones: por qué uno está con tal persona y por qué nos dedicamos a trabajar en tal o cual cosa”, arriesga la actriz, formada en el estudio de Alejandra Boero y dedicada a montar tragedias clásicas y contemporáneas antes de zambullirse en el humor.
Para explorar la naturaleza de los afectos y de la actividad productiva en el capitalismo, Cabrera mutará en una reina, un legionario extranjero, una pitonisa, un mercader, una prostituta y una enamorada ciega. “Podrá parecer una obra infantil por el modo de enunciación de los personajes y por una aparente linealidad pero, de a poco, irán asomando los dobleces”, agrega. La búsqueda del amor será una constante en casi todos, como también cierta atmósfera existencialista: “Es que cada uno le habla a la reina como si le hablara a Dios”. A su tremenda expresividad gestual y corporal (los ojos, la postura y los tonos de voz se modifican de un personaje al otro en forma notable) se suman dotes musicales adquiridos a pura práctica, ya que nunca pisó una clase de canto. Una voz potente y melodiosa suele lucirse en tangos y boleros que terminan de delinear las desgracias de sus criaturas. Pero esta vez el clima sonoro será otro. “Limosna de amores es una canción de Lola Flores que yo iba a cantar, pero con Claudio Martini decidimos que la obra tendría finalmente letra y música original. Así que escribí los textos, él compuso y resultó un estilo Kurt Weill: mucho piano y aires de cabaret”, describe esta mujer de 49 años que no les teme a los escenarios grandes a pesar de ser la única que los habita. “Mi estilo puede aturdir un poco si estoy muy cerca del público, hasta puede molestar. Y me gusta que el público mire con comodidad, que haya distancia como para que no se sienta incluido de prepo. En general, a la gente no le gusta participar.”
Unas semanas atrás, Cabrera protagonizaba en el Centro Cultural Caras y Caretas un policial que define de “absolutamente porteño”: Dolly Guzmán no está muerta, sobre una artista venida a menos que simula haber desaparecido para volver a ser noticia. La pieza absorbía muchas de las atrocidades que aparecen en la sección policiales de cualquier diario, más referencias a episodios centrales de la historia argentina reciente en un cóctel vertiginoso, tanto como el desfile frenético de El sistema de la víctima, donde no dejó títere con cabeza. La hipocondríaca, la paranoica, la despechada, la suicidada, hasta una anciana tilinga y gagá pero con un despotismo intacto, y una mujer que alucina voces y se interna motu proprio en un psiquiátrico. Seres que hicieron estallar de risa y conmovieron al público heterogéneo del Patio del Aljibe del Recoleta repleto de jóvenes, señoras paquetas del barrio, habitués del teatro, visitantes casuales de ese centro cultural. Hasta la cantante argentina Liliana Felipe y la actriz mexicana Jesusa Rodríguez la vieron, y se la llevan en junio próximo al D. F. para que participe del encuentro de Cabaret Político, en la sala El Viciol.
Al mes siguiente, la intérprete que admira a Ana Magnani, Be-tte Miller, Marilú Marini, Olinda Bozán y Niní Marshall actuará en Miami, en el Festival de Teatro Latino. Una vez de vuelta, recorrerá veinte ciudades del interior con la obra que estrena ahora. Y va por más. “En octubre quiero hacer un espectáculo bien político. Ponerme tres sacos y de acuerdo al saco elegido, como si fuera un capo cómico, hacer un discurso político distinto. Tengo que ponerme a escribir, y obviamente el modelo es Tato Bores”, adelanta. Todos sus unipersonales serán pronto publicados en un libro compilado por el investigador Jorge Dubatti. ¿Cómo llegó a este género, al que considera un “posgrado actoral, porque tengo que captar y sostener yo sola la atención”, y al que se dedica desde hace unos diez años? Del estudio de Boero salió con mucha experiencia para dirigir teatro clásico y contemporáneo, pero no estaba conforme con la tibia repercusión, más a nivel del público que de la crítica. Decidió entonces escribir y subirse al escenario. “Al escribir mis propios textos no puedo escaparme de quien soy. Mi forma de ver la vida tiene que ver con el humor, hasta en los momentos más terribles”, confiesa. De todas formas, no hay que creerle mucho cuando asegura que lo suyo “no es oscuro ni complicado”. Es cierto: no hace falta conocer lo último del off para no quedar fuera de sus obras, pero éstas igual resultan muy atractivas.
Rodeada de un grupo de personas que plasman sus ideas, advierte, cansada pero satisfecha, que “ser una fábrica de espectáculos te lleva a estar las 24 horas concentrada en esto”. Igual se las ingenia para hacer radio: los sábados a las 23 en La voz de las Madres (AM 530) conduce El Bataclán, un programa hecho de entrevistas, llamados, datos e informes de ficción con el sello delirante y bizarro de su creadora, que en cada emisión toca un tema puntual.
Link a esta nota: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/2-9824-2008-04-18.html

lunes, 11 de agosto de 2008

11 de agosto de 2008 no vamos a Formosa


¿las instituciones son las personas o las personas son las instituciones?
Maldición, pensabamos estar en Formosa el jueves y viernes de la semana pasada, 14 y 15 de Agosto, pero no pudo ser.
Ibamos a llevar "El sistema de la víctima" al festival internacional de Formosa. Pero una llamada telefonica nos informo que no, sin mayores detalles.
Estuve esperando otra llamada, que me prometieran, para llevar la obra a otra localidad, siempre bajo el amparo de CAFE CULTURA, una iniciativa de la Secretaria de Cultura de la Nación.
Oid mortales el grito sagrado, nadie llamó. entonces mande mail.
O juremos con gloria morir, nadie respondio mail hasta el fucking dia de la fecha, holly shit, 10 días después ni llamada ni correo. ¿Para qué se rompieron estas personas inventando lantas vías de comunicación, si no logran tener voluntad las personas para usarlo? Sumamente descepcionada, defraudada, alarmada, cansada, despojada de mi pequeño pero querido cachet, harta ya de estar harta ya me cansé de preguntarle a CAFE CULTURA por qué y por qué.
Y ahora me da miedo, porque al haber protestado, quizás ya no me convoquen por ser tan jodidita protestona bocona. Noooo, eso no sucederá, al contrario, me llamaran, me pedirán disculpas, me dirán que fue un misanderstending, digo un malentendido, y chauchas paces.
Igual, me convocan pero después no me llevan. Muchas veces me llevaron, claro que pagan cuatro meses después, pero pagan, che. Cuantas pretensiones. Yo siempre he sido muy pretenciosa y engrupida. Por eso Dios me castigó y no me llevaron a Formosa, que es tan linda, con esa costanera espectacular. Y el público es muy afectuoso. Así que iré por las mías. Amigos de Formosa, llevenmé, que no los voy a desfraudar, soy yo, la que llevo Arrabalera el año pasado.
Cariños a la gente de Osecac que nos brindó un espacio genial junto a la costanera y llenamos de gente, hasta de parado se la vieron.
Al final, me cambio el humor charlando con ustedes. Ta luego.

domingo, 3 de agosto de 2008

Apertura


Inicio este relato, con grandes ilusiones de que conduzca a un lugar mejor del que estamos ahora.
Todavía no logro descifrar cómo evitar que el trabajo, aunque sea de mi agrado, vaya inundando todas las actividades como el agua.
Mientras tanto, inauguro el espacio.

Tengo ilusión de comunicar aquí algunas obras que no he podido estrenar, por diversos problemas, y no termino de resolver. Problemas subjetivos, problemas objetivos, y problemas inclasificables. ¿Esotéricos?
Otra ilusión es mantener una comunicación positiva con los espectadores que han visto algunos espectáculos míos, o todos. Y con los que no saben nada de mi obra, interesarlos.
Y a ver si aprendo a reflexionar, oyendo otras reflexiones.

En principio, la primera puntada siempre me resulta un plomazo. Quiero hacer la escalera al cielo, y todavía no logro levantarme temprano para empezar a picar piedra.

Tengo algunas fotos que pueden ser divertidas. Me encantaría encontrarme en la carpeta de algún adolescente, o en la luneta de un auto. ¿Mi arte será un objeto? ¿Un objeto no es arte? ¿Qué es popular, la obra o el artista?¿Es malo ser popular? ¿Es mejor diez espectadores entendidos que cien novatos? Yo cómo puedo saber. Seguro que alguien ya sabe, y encima lo publicó.
Veremos. Seguramente esto está resuelto por los hacedores de la cultura hace quince años atrás, pero yo no terminó de despabilarme.
Lo que si tengo claro, que lo mejor es despegarse de la obra. más cuando la disciplina es el teatro, una cosa tan pegajosa para mí, que soy su interprete.
Hasta mañana.